Prairie

Hacía bastante tiempo que no compraba ninguna prenda -las necesarias sí, tipo camisas, vaqueros y ese tipo de cosas que simplemente escoges y sabes que va a ir bien en el armario-. Pero me refiero a esas prendas que ves y te enamoras. Esa que dices, "no... no puedo/debo comprármela" pero no sale de tu mente. 

E incluso la ves ya en el outfit completo. 

Y dices, así aún me gusta más.

Y cuando me llegó el paquete -no sin dificultad, lo que hizo que tuviese aún más ganas- no me defraudó. Rauda, y aprovechando que no llovía, le pedí a mi madre que me hiciese unas fotos para inmortalizar el outfit que tantas veces había imaginado.
El peto es de una tienda vintage y de algodón 100% (y se nota, en la ligereza y la suavidad de la prenda) pero lo que me enamoró fue su estampado en tonos crudos y amarillos. Y este último tono es el que quise destacar, consciente de que el siento tan pálida el blanco puede ser un arma de doble filo. 

Así que opté por combinarlo con un crop top en color champagne de @antiawolfshop (del cual a priori pensé que con mi poco pecho iba a quedar raro pero que todo lo contrario crea el efecto óptimo de mi canalillo inexistente) y mi bolso de rafia que como ya os he contado en varias ocasiones compré en una de mis escapadas a Oporto y que ha aparecido como accesorio en diversos looks por aquí.

Sobre el conjunto mi trench y como toque de chic francés mi boina amarilla.

¿No tiene un aire este conjunto a "La casa de la pradera"?

 

Crop top : @antiawolfshop