Sakura





No son cerezos en flor.
Son los melocotoneros de Aitona, en Lérida.
Pero su flor rosada me recuerda a las sakuras y la preciosa leyenda que encierran:

      "Cuenta la leyenda que la joven Sakura fue entregada a un señor de la guerra mayor que ella. En la soledad de su casa, Sakura se enamoró de un joven jardinero empleado de la casa de su marido, que cuidaba los jardines y, concretamente, un gran cerezo que los presidía.  El noble, en su regreso al hogar al término de la guerra, sorprendió a la bella Sakura y a su amante y sesgó la vida de los enamorados, cuya sangre se fundió con las raíces del árbol bajo cuya sombra habían sellado su amor. Encolerizado, quiso eliminar el árbol que había sido testigo de los días de felicidad de los amantes ya fallecidos. Pero en el momento en que iba a ser talado, las blancas flores se tornaron en rosas, como tintadas por la sangre derramada. Ante tanta belleza, fue incapaz de talar el árbol, cuya corta floración en la actualidad simboliza la felicidad efímera".

Lo romántico del entorno pedía un look acorde a la atmósfera del mismo. Opté por mi vestido vintage de Loewe negro (que pudistéis ver aquí) superpuesto a una camiseta regalo de mi madre que lleva impresa la imagen de la Torre Eiffel. Y sobre el conjunto mi cárdigan en color crudo que le otorga un aire bucólico al outfit.
Para atravesar los campos escogí un calzado cómodo pero que aunque fuese moderno no distorsionase la imagen completa del look: unas preciosas sneakers con calcetín en tono rosa que fueron recurrentes en mis vacaciones.
Y como nota díscola, una preciosa boina en verde que me traje de París.
Feliz domingo. Comienza la cuenta atrás más romántica del año








Vestido / dress: Loewe Barcelona Vintage
zapatillas / sneakers: üterque
Camiseta / t-shirt: Colors
Chaqueta / cardigan: Kiabi
Boina / beret: París

1 comentarios:

  1. Anda que no! Las sakuras simbolizan la entrada de la primavera y el final del invierno, es todo un arte en Japón ir verlo, aunque cuando yo estuve, no era época....pero algún día me gustaría.
    A mi los cerezos en flor, me traen recuerdos de niñez. lo de los olores y los recuerdos, y eso, justo bajo de casa, tenemos un cerezo, cada dos de marzo, se pone en flor, y entonces haga mejor haga mejor o peor clima se que la primavera esta aquí y tu me recuerdas a la primavera con ese look tan chachi y elegante!

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