Siempre he tenido claro cuál sería mi vestido de novia el día que me casase desde que lo descubrí un día por casualidad en un catálogo: el modelo Ferma del año 2.011 de Pronovias. Pero luego me da miedo llegar a una de las casas de moda nupcial y volverme loca con toda la gama y toda la oferta que existe actualmente.
Aunque en algún que otro momento (de esos de locura extrema e insensatez) me dan ganas de escaparme con mi pareja, él y yo solos, a algún lugar perdido. Porque al final da igual quién te rodea o dónde...
Y viéndome en estas fotos, creo que hasta podría casarme así.
Que tengáis un feliz domingo.
Tocado / headpiece: Nunpispas (aquí)
Vestido / dress: Zara
Fotografía: Diz Photography (aquí)
Maquillaje: MUA Alba Cabadas (aquí)
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