Début.


Si en mi primer post, hace ya un año (un año!) me trasladaba a través de una tierna y empolvada historia a París, esta vez y mediante la misma prenda -ese pañuelo de Hermès, en color esmeralda que encierra tantos recuerdos- hoy me siento como una verdadera princesa árabe, Scherezade en las Mil y una noches. 
Han pasado ya 365 días desde que decidí abrir esta pequeña ventana dónde compartir con el mundo mi pasión y mi peculiar y personal manera de ver la moda. En este tiempo he podido conocer gente maravillosa, compartiendo momentos, recuerdos y vivencias. Me he conocido mejor a mí misma, me he hecho más fuerte en el sentido en que ahora soy más atrevida en mi forma de vestir y me da lo mismo lo que puedan pensar de mí. He constatado que puedo -y soy incapaz de no hacerlo- hacer mil cosas a la vez (aunque luego me queje de la extenuación). Y me he unido más si cabe a mi pareja y fotógrafo. 
Asi que a pesar de los dolores de cabeza, las rabietas por no haber podido actualizar a tiempo, los nervios mientras esperaba vuestras opiniones... al final tengo que reconocer que es un balance positivo el de este año que, espero, sean muchos más.
Gracias por estar ahí desde el primer momento. Por los consejos, las visitas, comentarios... 
Para conmemorar este primer aniversario quería hacer algo especial (aunque en esto de la blogoesfera esté ya todo o casi todo inventado) por lo que opté por rescatar el pañuelo de Hermès que Juliette se trajo de París pero en una versión más veraniega acorde a estos días, que son pocos y hay que aprovecharlos, de altas temperaturas por las tierras gallegas. Por ello, me lo coloqué a modo de turbante. Un extremo del outfit estaba claro; ahora quedaba el conjunto. Y encontré el compañero perfecto en las rebajas de Zara: un bonito vestido de estampado étnico de falda irregular que a mí me recuerda a aquellas fotos que nos mostraba en las RRDD la it girl Poppy Delengvine en su segunda ceremonia en Marrakech. Su colorido estampado en tonos azules, naranjas, verdes y rojos hacía el resto. 
El calzado esta vez decidí combinarlo con el pañuelo para contrastar con las tonalidades fuertes del vestido. Pero he de confesar que con unas babuchas tailandesas que adquirí hace poco queda también precioso. Pero esta mezcla oriental-occidental me encantó delante del espejo y parece que a mi cámara.
Para el maquillaje, siguiendo esta inspiración arábica, me delineé los ojos con un lápiz kajal negro y di unos pequeños toques de color anaranjado a mis labios.                                                      





Vestido / dress, sandalias/sandals: Zara
Pañuelo-turbant / turbant DIY: Hermès -vintage-

7 comentarios:

  1. Buenas noches, linda! Que glamour, el vestido es una pasada! Estas preciosa!
    Un beso desde www.justforrealgirls.com

    ResponderEliminar
  2. Parece mentira que ya haya transcurrido un año... Has elegido un look perfecto para celebrarlo!!!
    Un beso Patricia
    http://cocoolook.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  3. Felicidades por tu primer año!! Me encanta el look y la forma en que llevas el pañielo, ojala pudieras hacer un tutorial!!
    un beso....


    Zapatos Rojos

    ResponderEliminar
  4. Felicidades!!! La forma de llevar el pañuelo es estupenda y te sienta genial!

    Un besote!

    Anouckinha's Closet

    ResponderEliminar
  5. Me parece divino el vestido , te dá un aire muy sofisticado y con mucho glamour. Y el pañuelo - turbante precioso. Enhorabuena!!!! Me gustaría que vieras mi nuevo post que acabo de publicar . Muchas gracias ! comovestirsealostaytantos.blogspot.com

    ResponderEliminar

 

Vistas de página en total