Smith promene.

-¿Camino Smith?

Mi tía se extrañó de que desconociese su existencia. Acompañó su explicación con un dibujo, una pequeña acuarela que descolgó de la pared. En la ilustración una pareja el camino del bosque, de espaldas. Ella con una trenza que caía a lo largo de su espalda; Él, muy pegado a ella, de oscuro.

-¿Sabes quién me dibujó esto?

Inmediatamente me vino a la cabeza su marido. Ella negó con la cabeza y señaló la firma, en la esquina inferior derecha de la acuarela.

-Tu abuelo.

Volví a observar el cuadrito. Como detalle, el aura y alas de ángel de la mujer y los cuernos y rabo de diablo del hombre. Sonreí, asombrada por la imaginación de mi abuelo, y por la ternura que despertaba en mí aquella imagen.

-Esto es el camino Smith –dijo, señalando una marca amarilla en el tronco de los pinos, a ambos lados del camino-. Consiste en una señal que sirve como guía cuando nieva en la sierra y la nieve cubre por completo el camino.

El dibujo, continuó narrando, había sido el resultado de un paseo que habían dado los tres por aquellos parajes.

¿Y Juliette?

Sin que esta pareja se hubiese conocido, (mis dos tíos abuelos), mis abuelos tampoco lo hubiesen hecho.

La moda y el arte van de la mano; pero esta temporada se han hecho una. Celine, Chanel… son varias las marcas que han incorporado el estampado brocha en sus tejidos. A mí, personalmente, me transporta a la época y estilo pop art. Esta vez, quería una sesión divertida. Y estos graffiti, el contraste de luces y sombras del lugar y unos zapatos de color creo que hacen el resto para compaginar con este lienzo que constituye el vestido.

Como maquillaje, una sombra efecto glossy amarilla y un delineado completo, adaptando el maquillaje escogido por Karl Lagerfeld para su desfile a la vida cotidiana.  

Total look Zara