2019



Uno de mis propósitos de 2019 es dedicarle más tiempo al blog (el cual he tenido bastante abandonado) y voy a explicar mis motivos. Esta sociedad cada día va más deprisa y en las 24h que tiene el día hay que dedicarle tiempo al trabajo, al hogar, a tu pareja (a tus hijos si los tienes), a la familia... Y vuelta a empezar.
Y a veces uno se olvida de sí mismo.
De las cosas que le producen placer.
Y a mí, personalmente, una de las cosas que más me gustaba era (ES) sentarme en mi portátil con mi café en la mano (a veces con Audrey sobre mis piernas) y escribir un post.
Así que he comenzado este año con el propósito de hacer lo que a MÍ me gusta, sin importar si voy contracorriente. Cosa, que por otra parte, ha sido siempre una constante en mi vida. 
Y los que me seguís lo sabéis.
En Marquise Juliette hemos hablado de tendencias y he tratado de mostraros como adaptarlas al estilo personal de uno mismo. Pero, si me apetecía retomar alguna prenda que no estaba en ese momento en todas las tiendas o revistas de moda (por cabezonería) lo he resucitado porque creía que iba a crear un buen contenido en el blog y otras plataformas que ahora están más de moda que este canal.
Renovarse o morir si.
Pero, me gusta mantener las cosas en mi vida que me han dado cosas buenas y este blog es una de ellas.
Y ahora, tras esta declaración de intenciones voy a hablaros del look que elegí para despedir el año 2018 y darle la bienvenida al 2019 porque al final es una causa-efecto de lo que os he expuesto anteriomente.
Llevábamos temporadas -más o menos desde el 2016- viendo como la moda íntima (bralettes) o la de dormir (slip dress) ha salido a las capas más superficiales de nuestros looks diarios. Entre ellas, los pijamas. Y a mí se me había quedado en la retina un modelo de Prada compuesto por un pijama oriental bordado de pailletes y en el que destacaban además los puños de plumas de avestruz.
Busqué como una loca trajes orientales y al final opté por este pijama (sí, pijama) de Women Secret al que cosí marabú en tono verde agua (algo que también me costó encontrar).
El resultado, un outfit de noche especial -original- y que destacaba entre los LBD y los vestidos de lentejuelas (aparte de que iba super calentita porque la anchura de la pernera me permitió ponerme unos leggins térmicos en una noche que hizo un frío terrible). 
La gente me miraba sí, pero no podía ser más yo.
En las fotos quise seguir la estela oriental con unas sandalias doradas pero en la noche de fin de año opté por unos zapatos salón dorados que se rompieron cuando iba a salir de casa. Así que finalmente los salones hangisi en azul cobalto fueron los zapatos de la noche con los que bailé sin parar.
En cuanto al recogido (que mostré con todo lujo de detalles en los Stories de IG) fue obra de mi amiga Alba, a la que conocéis como fotógrafa de este blog. Los palillos fueron diseño mío, con el dragón de El Viaje de Chihiro pintado en tres partes, pero obra de mi #littlesister que tiene unas manos increíbles.
El maquillaje en tonos dorados y azules también fue obra de Alba.
Gracias a todos los que hicistéis posible que me sintiese tan única y especial.
Y gracias a tod@s los que estuvistéis, estáis y estaréis conmigo todo el transcurso de este año, porque sin vosotros #MarquiseJuliette no sería posible.
¡Feliz 2019!
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fotos: Iria be (@iriiabe) / Alba (@alba_eira)







Pijama: Woman Secret + DIY
sandalias / sandals: Mango (2017)




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